La sala de espera

    En la sala de espera hay una mujer vestida de negro. Tiene la mirada poderosa y exaltada de color celeste. Sus ojos asustan. Amanda Mandarina se ubica lejos de ella. No quiere saber nada con demonios ajenos...ya bastante tiene con los suyos... no es fácil para nadie, a fin de cuentas... En eso llegan dos mujeres más, una es casi anciana y sin demonios. Se nota en su cara y en sus formas que está en otro escalafón. Es casi angelical. La otra mujer que la acompaña está tan endemoniada como Amanda y la mujer de mirada exaltada. En su forma de mirar y en su postura encorvada hay paranoia. Su actitud es de sombra.
    Es el turno de la primera mujer. Las brujas esperan. Después, entra Amanda. La recibe una mujer grande y sabia quien le hace exhalar un humo fucsia mientras dice cosas en un idioma desconocido y arcaico. En breve Amanda vuelve en sí, le da un beso en la mejilla y se va pensando en qué tipo de espíritus alojará ahora, en donde segundos atrás estaban todos esos diablitos rosas.

Comentarios