“Que la rebeldía siempre nos bese en la boca”, dijo...

Te amo. Pero no te asustes. No de un modo cursi, ni con expectativas reales de algo. Te amo porque hay un verdadero diálogo entre vos y yo. Porque hay empatía. Me dan ganas de abrazarte y de que nos mezclemos como átomos dispersos de una misma materia. Es sólo eso…El diablo es eso: deseo, amor, peligro y rebeldía. Una rebeldía involuntaria nacida de la involuntaria incapacidad de aceptar las cosas no-naturales como son. Uno siempre se rebela contra algo. Es inevitable. Y está bien que así sea. Después de todo,  es así como las cosas no-naturales de hoy en día se fueron configurando. A mí se me da por rebelarme contra la solemnidad, y también contra el matrimonio y la infidelidad, es decir contra la hipocresía… (El amor tiene que ser otra cosa).




(Todo lo que esté entre paréntesis tiene que ser leído en voz baja).