Viaje a la luna con Fantasma

Estoy en un  transbordador espacial que se dirige a una ciudad fría y con mar. Es de noche, nieva. El viaje es larguísimo. La nave está dividida en diferentes sectores que corresponden a cada clase social. Algunos de los que estamos en la clase media no entendemos por qué... no estamos de acuerdo. En el sector vip hay sensores de peligro en el techo. Uno de "nuestros" pasillos da a ese patio. Con una amiga, a través de una de las ventanas del pasillo, tiramos piedritas a los sensores  para que se enciendan y así molestar por diversión. O por ofensa. O por amor propio... porque si te ponés a pensar, ¿quién representa un peligro adentro del transbordador si no somos los otros, los de las otras clases sociales?. Después nos arrastramos por el piso para que no nos vean y volvemos al gran salón de la clase media. Allí hay alguien, una presencia, que observa todos mis comportamientos. Su energía es fantasmagórica, pero no da miedo. Da curiosidad. Tanta curiosidad que de un momento para otro me encuentro viendo un video que parece que fue dejado allí a propósito para que yo lo vea. (O tal vez no). La cuestión es que ahí revela muchas cosas de su vida, y yo me anoticio de que este ser vive literalmente en el transbordador. Éste no es su primer viaje, como en mi caso. Por lo que pude escuchar, él ya había abandonado su vida espacial, pero ahora se arrepintió y decidió volver... Por lo demás, es un ser humano interesante... ¿Por qué ahora es un fantasma?. Tal vez no es un verdadero fantasma, tal vez es sólo su actitud. Al terminar de pensar esta respuesta a mi propia pregunta, siento una presencia. Me doy vuelta y está ahí. No dice nada. Me mira largamente y desparece en la sombra de la puerta abierta.

Amanda Mandarina

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