Respuesta a una pregunta que todavía no me hice

...Es el gato de Chessire que sonríe en mi alma. Su cabeza es una ventana gigante que da a la calle, pero mira para adentro. Su risa es sutil y misteriosa. Nunca sabré que piensa, ni de qué se ríe, ni qué está esperando. A veces creo que sabe, seguramente, algo que yo todavía no sé y espera en la oscuridad el gesto de mi cara al descubrirlo. 

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