Narciso

"¿Qué peor suerte puede tener alguien que la de haber quedado unido por mucho tiempo a un narciso? Un narciso melancólico y auto destructivo en continuo progreso de volverse cada vez más narciso. Su protagonismo crece al mismo ritmo que decrece su mundo. Lo que lo rodea poco a poco va dejando de tener importancia ... todo, excepto su mierda. Su mierda es todo para él. Es lo único externo a él que le importa. Su oído fue creado para escuchar su propia voz sin cansarse. Y ninguna otra. ¿Para qué va a escuchar a los demás si ya sabe lo que piensan?. No tiene idea de lo que es un diálogo, pero tampoco le importa. Él no necesita a otros, salvo para que lo miren o lo escuchen. Necesita a los demás solo como seres pasivos dispuestos a recibir lo que él esté dispuesto a dar y a dar sólo lo que él esté dispuesto a recibir. Ni más, ni menos. Cree que las estupideces que escucha salir de su boca son genialidades. También cree que no necesita modificar nada, que es perfecto así. Se revuelca en su mierda y es feliz, y cree que ese cuadro patético y desagradable es bello; por eso cree que tiene que mostrárselo al mundo. Él y su mierda en perpetuo histeriqueo, frente a un público que poco le importa, pero que quiere y necesita que exista.
Yo fui parte de ese público, y debo decir que me ha costado salir de ese lugar. Narciso tiene mil formas de convencerte para que no dejes de mirarlo, para que no dejes de pensar en él, de una forma positiva o negativa. No importa. Lo que le importa es extenderse por las mentes de los otros. Mientras más sean, mejor. Es la única manera que encuentra de extenderse por el mundo, ya que está encerrado en su mundito decreciente. Se asfixia. Pero nunca se asfixia del todo. Es todo actuado. Todo es para su público. Un público que está agotado, que está harto, un público que se esfuerza por no detestarlo, por no abandonar al "pobre" Narciso. Pero ¿por qué no se van? Porque para lo único que es hábil es para mantener los ojos ajenos puestos en él. Tiene múltiples mecanismos: culpabilizar y victimizarse; adular, fingir amor, fingir amistad...Nada es honesto en él. Nada es real. Él no es real. Él se ha evaporado y solo queda su cuerpo en putrefacción, porque un cuerpo putrefacto también es un espectáculo digno de verse, según su desquiciado criterio. (Sobre todo si ese cuerpo putrefacto es el suyo). Pero ¿qué criterio puede tener alguien vacío?¿qué se puede esperar de alguien completamente vacío? Alguien que se fue vaciando a sí mismo a voluntad mientras señalaba con el dedo a los culpables, que por supuesto eran todos los demás. Todo su público. Todos culpables.
Narciso, el inocente, el niño que no creció jamás a pesar de su edad adulta, el que no puede ser responsable de absolutamente nada, al que hay que perdonarle todo, siempre, desde que nació hasta su muerte. El elegido por dios o el diablo o la fatalidad. "El elegido", al fin y al cabo..."


Comentarios

  1. Narciso, ese que puede manejarte la vida sin que te des cuenta -hasta que de das cuenta y ves que no era taaaan perfecto como él decía. Y no te queda más vuelta que decirle: chau Narciso, me voy a ser Eco de otro =)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario