Pobre Muddy, nadie lo entiende

 En realidad el pobre e incomprendido Muddy nos quiso decir que estaba harto de la imagen solemne de los escritores y de los artistas en general. Los artistas son como semi dioses para esta sociedad, y para él no lo son. Tiene las pelotas hinchadas de tanta idealización. No es que se crea escritor o artista, no es que tenga un ego insoportable. No. Pobre Woody. Él se cree el peor de todos. Es el reverso del ególatra, está en el otro extremo. Es un narcisista, sí, pero de esos que en cualquier momento se suicidan. Pero qué nos importa a nosotros. Mi intención no es hablar de las cuestiones psicológicas del pobre hombre. Más bien quería aclarar esto, porque después de lo que escribió, salió a la calle y mucha gente lo escupió en la cara, le tiraron huevos y cosas podridas diciéndole a gritos "¡ególatra! ¡ególatra! ¡¿quién te creés que sos?!". Se tuvo que encerrar en una cabina de una telecabina y desde ahí me llamó con las pelotas más hinchadas todavía y me dijo : "Irene, ¿sabés cuál es mi problema?... que nadie me entiende." ¡Mi vida!, estaba tan triste, tan angustiado que me pareció que algo tenía que hacer al respecto, y por eso aclaro. Por lo demás, trataré de no aparecer más por este blog, porque en realidad, YO no tengo nada que decir. :)