Plop!




   Yo estaba charlando con alguien en el supermercado. Ese alguien trataba de decirme algo, pero no encontraba las palabras. Lo loco es que yo podía escuchar su pensamiento abstracto - sin palabras -  y entenderlo. Y gracias a ese milagro, me daba cuenta de que siempre el lenguaje y el pensamiento están disociados; y que poder asociarlos, algo que uno hace cotidianamente (en el supermercado, por ejemplo) es una acción extraordinaria.


Comentarios

  1. Pareciera que uno se mete en ese resquicio que hay entre el cerebro y la calavera. Quizás no tiene nada que ver, pero me imaginé, por un lado, que el cerebro salía directo hacia la góndola de los enlatados a tomar fresco. O que, vos te hacías chiquita y te metías ahí.
    El entendimiento es algo tan absurdo y singular, pero es algo cierto, lo más cierto que hay. es la verdad en si misma, porque es nuestro.

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