Había una vez una niña que tenía una muñeca y un perro.
Tanto la niña como el perro maltrataban a la muñeca y ésta sufría mucho. Quería
ser libre, pero también sabía que sin dueño no era nada ya que no tenía vida
propia, no podía moverse por sí misma ni mucho menos interactuar con los demás seres (era
una simple muñeca…), aunque sí podía pensar y por eso mismo sufría.
Pero no quería sufrir más y planeó su suicidio. Esa misma tarde, se dejó caer del bolsillo de la mochila cuando la niña cruzaba las vías del tren, las mismas que cruzaba todos los días al volver del colegio. Y así, la muñeca, tendida boca abajo, esperó y esperó a que pasara el tren, pero éste
no llegaba nunca…(ese día había paro de ferroviarios). Mientras, sus pensamientos eran infernales
y el silencio del atardecer lo hacía todo más desesperante. La muñeca lloró. Cayeron lágrimas reales de sus ojos, y ahí supo que realmente existía. Tomó
conciencia del valor de la vida y se arrepintió de la decisión que había tomado. Si
pensaba, y también sentía, entonces, debía tener voluntad como todos los seres
pensantes y sensibles. Así fue que se concentró con todas sus fuerzas con el fin de trasladar su cuerpo fuera de las vías, quería empezar su vida de cero, quería forjar su destino, y cuando por fin había logrado mover un dedo de su mano, el tren llegó, pasó y se fue...
http://www.youtube.com/watch?v=DAUlpA1IeOk
ResponderEliminarya se q no tiene nada q ver con nada,pero esa chica me hace acordar a vos,... creo q su sonrisa no se ajjajaja
Ah! no había visto el link...vos decís la chica que sonríe, claro, jajaj...pensé que decías que me parecía a la muñeca de mi historia jajaja
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