“Violencia es mentir” dijeron los Redonditos de Ricota




Me he pasado la vida buscando la verdad. O al menos eso creo. A veces pienso que mi misión en este mundo es desenmascarar a las personas, pero solo para mí, para que mi vista alcance todo lo que puede abarcar. No lo puedo evitar. Soy la loca de la verdad. Loca porque vivo en una fantasía: la verdad es algo que se escapa de las manos... y también es una fantasía porque todos mentimos, porque soy consciente de que no me sale naturalmente ser transparente, me doy cuenta de que tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no mentir, para no ocultar ciertas cosas. Lo que pasa es que llevo a cabo esta práctica hace tanto tiempo, que ya es un hábito. Y ya me enoja que no todos hagan lo mismo. Me enferma y desespera que se me oculte parte de mi realidad o de la realidad de la que formo parte, de la que me enmarca. Eso hace que las  relaciones sociales me resulten muy difíciles. Casi imposibles. Sobretodo las muy comprometidas.
De todas maneras, no puedo evitar preguntarme: ¿mentir es un hábito cultural o está en la naturaleza del hombre? Pienso que la humanidad ha mentido tanto, a lo largo de la historia, que manejarnos sin mentir por la vida sería como empezar toda la historia de cero. El mundo tendría que explotar y renacer. Por decirlo de alguna manera. (No deseo realmente que el mundo explote). Tendríamos que replantear el modo en que nos relacionamos, tendríamos que ofendernos menos y enfrentar más, y en consecuencia creceríamos como personas y tal vez, hasta alcanzaríamos la felicidad.
O no. Pero al menos sabríamos a que atenernos. Sabríamos en donde estamos parados y como avanzar. Conoceríamos más a los demás y a nosotros mismos.


Entonces, mi gran pregunta es: ¿me adapto y me dejo engañar tranquilamente, traicionándome a mi misma, volviéndome cada vez más estúpida  o sigo luchando contra los fucking molinos de viento?

Comentarios

  1. Es uno de los dilemas que me vienen quitando el sueño desde hace tiempo. No sólo con respecto a ésa falsedad reinante en la sociedad de hoy, de ayer y de mañana (tediosamente necesaria para la supervivencia); el interrogante se aplica a muchas cosas. ¿Ceder o revelarse?, ¿qué sería lo más conveniente en equis situación?. No es fácil. Ninguno de los dos extremos me convence mucho; hagas lo que hagas, siempre salís perdiendo. Un ejemplo real, tonto y cotidiano:

    1) Cuando mi vecina barre la vereda, deja toda la mugre de este lado. No comments.

    2) Los de enfrente estacionan el auto en casa (a veces incluso tapando la entrada al garage) porque hay un árbol y le da sombra. Otra mina hace lo mismo con la moto, sólo que ella la deja casi en el medio de la vereda.

    ¿Qué hacemos?, ¿nos enyoguizamos cual Siddharta Kiwi o mandamos todo al carajo como Violencia Rivas?. En el primer caso, nada cambiaría; en el segundo, cambiaría para peor (aunque intentáramos razonar con ellos amablemente). Mal que nos pese, tarde o temprano necesitaremos a los demás. Siempre parece más sensato quedarse en el molde, aunque sigamos siendo perjudicados.

    Perdón si desvirtué el tema. Conclusión final:

    La gente es complicada y hay que seguirle el juego, en la medida justa, por el bien propio. No necesariamente significa que por eso vayamos a traicionarnos; no es más que un método para poder vivir sin contratiempos. Lo importante es encontrar a la manada de uno, ése puñado de personas con las que sí se puede dialogar en serio. Aunque sea imposible derrotar a la mentira, aunque nunca conozcamos por completo a nuestros allegados... la verdad se manifiesta inconscientemente, sin permiso. Hay que saber mirar.

    ResponderEliminar
  2. A veces pasa que uno piensa que esas manifestaciones inconscientes son fruto de una paranoia...pero no...al final uno es más sano y perspicaz de lo que cree (o por lo menos a mí me ha pasado...)

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo, cada tanto, rescato a algún extraterrestre... pero en lugares como este, suelen estar aislados.

      Eliminar

Publicar un comentario