"Pleased to meet you"


"So if you meet me
Have some courtesy
Have some sympathy, and some taste
Use all your well-learned politesse
Or Ill lay your soul to waste "
Rolling Stones.


... Y él me miraba como quien en otro tiempo tuvo mucha confianza y ahora ya no la tiene. Estaba en silencio, pero de esos silencios que esconden algo. De a ratos sonríe. Sabe lo que me pasa…
La fiesta popular se termina. La calle empieza a quedar vacía. Mis amigos se van y yo me voy con el chico misterioso por una cuestión química, epidérmica, física…y porque quiero develar el misterio.
Cuando vamos caminando por una senda angosta, en la noche cerrada, aparece un perro feroz con rabia, babeando espuma. No hay lugar a donde refugiarse, el camino a casa o a donde sea es muy largo. Si corremos, el perro nos va a alcanzar… Me agarro del chico misterioso gritando como una loca. Él no pierde su tranquilidad, nada lo altera, es más: se ríe. Le habla y lo persuade como si fuera un perrito conocido. Este se va. Ahí me replanteo la situación y pienso “¡cosa de Mandinga!”, y él se vuelve a reír.
Le pregunto: “-¿De que te reís?”
Chico misterioso: "- De vos, de lo que pensaste..."
Los ojos se me salen de la cara.
Deja de caminar y por primera vez me mira de frente y me repite lo que pensé “cosa de Mandinga” y se ríe.
Yo me quedo helada y prefiero guardar silencio. Es un largo camino desolado.
“La que me faltaba, resulta que ahora voy caminando con Mandinga...” pienso. Y él me dice: “Así es” mirando para abajo, muy tranquilo.
Yo, que soy una chica sencilla e indefensa y un poco tonta si se quiere…empiezo a sentir una especie de apego hacia él. Me gusta su poder. Despierta algo en mí, algo que es un tesoro escondido en mi corazón. O al menos eso siento en ese momento. Y todo esto lo sabe porque sabe cada una de las palabras que pienso. Y no sólo eso, sino que sabe cada cosa que siento al pensarlas. O sea,
 que no podría haber error de interpretación.
Llegamos a una parte de la ciudad en la que hay movimiento, gente, bocinazos, música, etc. Nos sentamos en el cordón de la vereda.
Él es tan tranquilo... Por momentos me olvido de que sabe lo que pienso. Pero al recordarlo trato de no pensar en cosas que me avergonzaría que supiese.
Inesperadamente me besa. ¿Y cómo no voy a pensar ¡Mierda!¡Me estoy besando con el Diablo!. Lo que le da mucha gracia. Después, extrae de su abrigo una petaca de vodka y me convida, y en eso se acerca un tipo (ya, aparentemente un tanto ebrio) y nos pide un trago. Le paso la petaca. Se sienta con nosotros, y a los pocos segundos empiezo a escuchar otra voz en mi mente. Es una voz de hombre. Es la voz del desconocido que resultó llamarse Cacho.
Miro a Mandinga y le hago unas muecas como diciéndole “¿que hiciste?”
No me responde, solo me besa.
Cacho toma vodka.
Al parecer este buen hombre es bastante obsesivo y no para de pensar muchas veces en lo mismo. Sus pensamientos empiezan a molestrame. Mandinga se ríe porque a su vez escucha todo esto que pienso. Y yo me saco enojadísima y le digo “Mandinga, ¿de que m***** te reís? Ya me parecía que para ser quien sos eras demasiado buena onda...A mí que me importa lo que piensa Cacho!"
Cacho escucha la conversación, pero no entiende nada.
Mandinga tranquilamente me dice: “-No te enojés, Amanda, es para que sepas lo que se siente tener este poder. Alguna vez te escuché pensar que lo deseabas. Pensé que no te iba a molestar saber lo que siento yo. Y eso que vos solamente escuchás la voz de Cacho... yo escucho millones de voces todo el tiempo, ¿y te creés que me importa todo lo que escucho? No. Pero bueno, es lo que hay... Ahora te quito el poder, no te preocupes,  no estás preparada para esto... "
Cacho se va, borracho.
Mandinga me besa por última vez. Me abraza porque me quiere. Lo sé. Y le digo que “fue bueno saber que no sos como te pintan. Una vez más confirmo que los nombres son solo nombres, que los extremos no se dan el uno sin el otro. Heráclito tenía razón. Nos vemos, Mandinga; suerte y saludos a Dios y a los siete caballeros del Apocalipsis!”

FIN

Comentarios

  1. ja .muy bueno mandinga , amanda saludos

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja .... Mandiga!!!!.... jajaja una masa XD... pobre caho q tendra que ver!!!!... jajaja... y a amanda nomas se le ocurre subirse a un tren chino!!!... obvio q iba a aver olor a amoniaco, deci q no encontro cadaberes!!!! jajaja

    Che y no son los 4 ginetes del apocalipsis? jajaja

    Adeuch


    ViruX37

    ResponderEliminar

Publicar un comentario